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En la ciudad de Huesca el psicólogo D. Domingo Leopoldo Mosquera conjuga las técnicas más avanzadas existentes en el campo de la psicología personal tanto para adultos como para niños, así como en la psicología de empresa, en combinación con técnicas de yoga en un estilo de psicología propio orientado a que las personas puedan alcanzar un máximo de armonía en las conductas cotidianas necesarias para la consecución del éxito personal y de empresa. Centro de Psicología Domingo Mosquera.Cl.
Pablo Luis Maza psicologia para adultos TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD . Pensamiento obsesivo-compulsivo. Esquizofrenia. Falta de concentración. Conducta antisocial. Timidez. DEPRESIÓN, PROBLEMAS DE ANSIEDAD. Estrés. Hipocondría. Fobia social. PROBLEMAS CON LA SEXUALIDAD. Inapetencia sexual. Disfunción eréctil. Falta de orgasmo. Identidad sexual confusa. Dolor a la penetración. Eyaculación precoz. TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTICIA. Anorexia y Bulimia. TRASTORNOS DEL SUEÑO. Insomnio. Pesadillas. Sonambulismo. PROBLEMAS DE AUTOCONTROL. Conducta impulsiva. Adicción al juego. PROBLEMAS DE PAREJA. Falta de comunicación. Trato inadecuado. APOYO PSICOLÓGICO ANTE LA ENFERMEDAD Y MUERTE DE SERES QUERIDOS. psicología infantil TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE. Falta de concentración. Técnicas de estudio. TRASTORNOS
DE LA COMUNICACIÓN. Tartamudeo. Vergüenza. Inhibición. Timidez.
TRASTORNO DEL DESARROLLO. Autismo. PROBLEMAS
DE ATENCIÓN Y COMPORTAMIENTO. Hiperactividad. Personalidad
impulsiva. Problemas de integración. TRASTORNOS DE ANSIEDAD DE HIJOS en la SEPARACIÓN DE LOS PADRES psicologia empresarial PSICOLOGÍA
PARA EMPRESAS. Liderazgo y motivación. Conflictos
laborales. Conflictos disfuncionales entre grupos de trabajo. Desarrollo de métodos y técnicas en la
cultura de la organización de la empresa.
Sistema de gestión de los puestos de trabajo. |
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Textos para el darse cuenta indice de textos expuestos Texto de Jean Klein. QUIEN SOY YO. EL ARTE DE ESCUCHAR P.
Dices
que cuando el cuerpo-mente queda libre de interferencia psicológica llega
espontáneamente al escuchar, que es el instrumento de la auto-investigación.
¿Podrías decir algo más acerca de esto? R. El descubrimiento de tu verdadera naturaleza no
puede producirse a través de la memoria. Llega a través de la atención
multidimensional, que tiene lugar naturalmente cuando la memoria está
ausente. Esta innata atención es el escuchar. Cuando estás en la actitud de
escuchar te sientes en la inmensidad, donde no hay escuchador ni observador.
Sólo en el escuchar puede tener lugar la transmutación del tener
conocimiento al conocer como ser. Escuchar es un arte con el que debes
familiarizarte. Es estar abierto a todas las expresiones de la vida. Las
expresiones de vida nunca son repetitivas. Puede haber analogía pero no
repetición. Has de ver que la aparente repetición sólo es memoria.
Escuchar es acoger gustosamente la vida sin referencia a lo ya conocido. El
verdadero descubrimiento está sólo en el momento inmediato en sí. Nunca
podemos comprender lo desconocido a través de lo conocido. Se nos educa para
la experiencia, para mirar con motivo, para interpretar, pero debemos
explorar la posibilidad de vivir como no-experiencia. Esta exploración tiene
lugar en una escucha no reactiva. En una escucha incondicionada estamos
abiertos a todas las posibilidades, y en la ausencia de restricción tiene
lugar la percepción directa. P. ¿Cómo puedo
llegar a familiarizarme con el arte de escuchar? R. Unicamente viviéndolo, del mismo modo que un músico
aprende a escuchar escuchando. No hay técnicas, disciplinas o ideas con que
poder sustituir el escuchar sin más. Todas estas son golosinas para el ego.
Cuanto más te familiarizas con el escuchar mediante la propia práctica de
escuchar, más libre estás de la imagen de ti mismo. La enseñanza es sólo
para devolverte al simple escuchar. En él no hay objeto que escuchar; uno se
encuentra a sí mismo en apertura, en el no-estado mismo de escuchar. P. Dices que el
escuchar llega escuchando. ¿Podrías ser más explícito respecto a lo que
realmente es? R. Escuchar no es un proceso cerebral. No es una función.
Es una sensibilidad abierta libre de anticipación, logro o consecución. No
es una actitud que uno asume ni se limita a los oídos, del mismo modo que
cuando entiendes algo y dices “Ya veo” esto no tiene nada que ver con los
órganos de la vista. P. ¿Cómo puedo
llegar a esa sensibilidad global? R. Si dejas que tu atención vaya a tu oído, sentirás
que está constantemente tratando de agarrar. Lo mismo sucede con el ojo, la
mente y todos tus órganos. Deja que ese intento de agarrar se vaya y
descubrirás que todo tu cuerpo es espontáneamente un órgano de
sensibilidad. El oído es meramente un canal para esta sensación global. No
es un fin en sí mismo. Lo que se oye también se siente, se ve, se huele y
se toca. Tus cinco sentidos, inteligencia e imaginación se liberan y entran
en juego. Tú lo sientes como un estar completamente expandido en el espacio,
sin centro ni límite. El ego, que es una contradicción, no encuentra dónde
agarrarse en esta presencia y la ansiedad, el gusto o el disgusto se
disuelven. Sientes esta integridad sin sentirla. La sientes pero no puedes
categorizarla en ninguna sensación conocida. Los órganos sensoriales no son más que indicadores
que apuntan a la consciencia global. Pero, generalmente, se apropian del
objeto aparente y le impiden desplegarse en tu totalidad. Trata de oír y
mirar sin enfocarte en cosas específicas. Deja que tu oír y tu ver
encuentren su multidimensionalidad orgánica. Cuando no hay objetivo ni
motivo en tu oír, éste se convierte en un escuchar incondicionado. Todo
cuanto surge está en este escuchar, pero no hay ningún escuchador centrándose
en sonido alguno. Al final, todos los sonidos se desvanecen en el propio oír.
Entonces eres uno con el momento. No hay espacio y, por lo tanto, no hay
tiempo. El verdadero escuchar es inespacial e intemporal. Puesto que es
escuchar como ser y no una función, no depende de un objeto oído. Escuchar
sin representación es como un imán al que todos los objetos apuntan y en el
que éstos se desvanecen. El escuchar se remite a sí mismo. Es el estado
natural. Así, uno llega a la profunda conclusión de que todo sonido apunta
al silencio, de que el silencio está antes y después del oír.
Jean Klein. QUIEN SOY YO.
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